Actividad complementaria

Los alumnos y alumnas del primer ciclo de Educación Primaria han disfrutado en el día de ayer de una jornada de aprendizaje y convivencia fuera del aula, realizando una esperada excursión al pueblo de Fondón. Esta salida didáctica tenía un objetivo muy especial y sabroso: conocer de primera mano la tradición repostera de la localidad.

Aprendices de reposteros por un día

El eje central de la visita fue la visita a un obrador local, donde los estudiantes fueron recibidos por maestros artesanos que les guiaron a través del proceso de fabricación de los famosos mantecados de la zona. Los niños y niñas observaron con gran interés cómo la materia prima —harina, azúcar, manteca y almendra— se transforma en el dulce tradicional.

Durante el recorrido, los responsables del obrador explicaron a los alumnos cada paso con detalle: desde la selección de los ingredientes y el amasado, hasta el delicado proceso de horneado y el posterior empaquetado. Los estudiantes pudieron ver la maquinaria, sentir el calor de los hornos y, sobre todo, disfrutar del característico aroma que inundaba las instalaciones.

Una lección de cultura y tradición

Más allá de la receta, la visita se convirtió en una valiosa lección sobre la importancia de las tradiciones locales y los oficios artesanales. El alumnado comprendió que detrás de cada mantecado hay un saber hacer transmitido durante generaciones, que forma parte indispensable de la cultura de Fondón.

La excursión fue todo un éxito, combinando la diversión de una salida escolar con el aprendizaje significativo. Sin duda, los estudiantes del primer ciclo regresaron a casa no solo con un buen sabor de boca, sino también con un mayor aprecio por el patrimonio gastronómico de su entorno.

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